La importancia de formalizar tu empresa

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Formalizar tu empresa puede ser una excelente manera de mejorar los beneficios que tienes actualmente. Veamos todo lo que necesitas saber sobre ello.

Lo primero que hay que mencionar es que crear tu empresa significará dar un paso en términos legales. En ocasiones, las personas que realizan un emprendimiento para ganar algo de dinero extra no se imaginan la demanda que tendrá su producto/servicio, por lo que llega un crecimiento inesperado que no saben cómo afrontar.

Esto implica, en cierta medida, miedo al progreso: como hay muchas cuestiones que tener en cuenta, es posible que algunos prefieran quedarse en la situación actual. Es decir, en la zona de confort. Sin embargo, puede ser un error fatal: no siempre tendrás esos momentos ideales para crecer.

Si no formalizas tu empresa cuando puedes y necesitas hacerlo, nadie te asegurará que mantengas el ritmo de ventas que tienes en la actualidad como un emprendimiento. Como el mercado es inestable, es posible que, con el correr de los meses, tus números empiecen a decaer y la posibilidad de constituir tu empresa se vuelva más difícil.

Es decir, no solamente estarás desaprovechando un momento perfecto para aumentar tus ventas, sino que también podrías enfrentarte a una caída progresiva del éxito comercial que tienes en la actualidad. Por ende, siempre que puedas constituir tu empresa, deberías hacerlo para tener un plan exitoso a largo plazo.


¿Qué beneficios aporta formalizar un emprendimiento?

Existen distintos beneficios a la hora de formalizar un emprendimiento. A continuación, explicamos los principales:

-Evitar problemas legales: Si bien puede resultar cómodo operar en negro, lo cierto es que no solamente no tendrás garantías ante posibles inconvenientes, sino que podrías ser pasible de sanciones. Supongamos que tienes un emprendimiento de comida y contratas en negro a un empleado. Si este se lesiona, podría iniciar una demanda realmente alta, ya que no lo tenías formalizado (pues no habías constituido tu empresa). Además, si no facturas tus servicios, también estarás evadiendo impuestos. Cuando formalices tu emprendimiento, estarás en regla con el Estado chileno y podrás dormir tranquilo mientras generas dinero.

-Mejorar el alcance: Es probable que un emprendimiento familiar o personal pueda tener un corto alcance en sus primeros momentos. Es decir, una persona suele encargarse de todo y tercerizar solo lo necesario. Esto también puede ser cómodo, pero tienes un inconveniente: solo puedes ganar dinero en el tiempo en el que tú puedes trabajar. Por ejemplo, no podrás hacer muchos envíos al día y no aprovecharás la alta demanda de tus productos o servicios. Si formalizas tu empresa, podrás contratar trabajadores para ampliar el alcance que tiene y, con este, los beneficios.

-Aumentar tus ventas: Todo esto deriva en que aumentes progresivamente tus ventas. Es cierto: al formalizar tu compañía, vas a tener nuevas obligaciones impositivas que deberás afrontar. No obstante, siempre serán una inversión, pues esto te permitirá generar valor y aumentar tus ingresos. Dicho de otra manera, al trabajar en mayor cantidad, vas a poder atender a más clientes y, en consiguiente, ver cómo tus números crecen.

-Emitir facturas: Esto es algo que muchas personas necesitan para iniciar trámites o realizar pedidos a empresas de prestigio. Por ejemplo, si algún cliente solicita que realices una factura para tus servicios, podría ser mal visto que no tengas la posibilidad de hacerlo, pues nunca te constituiste como empresa. Esto también podría significar desaprovechar oportunidades de clientes que pagan bien y que necesitan un sustento legal a la hora de encarar un contrato.

-Escalabilidad: La escalabilidad es algo que actualmente te planteas, pues has empezado como un pequeño emprendimiento y ya te imaginas la chance de abrir una pequeña empresa. Pues bien, eso no es todo: una vez que comiences, observarás que existe la posibilidad de expandirte y contratar a más trabajadores. A su vez, podrás abrir franquicias, una nueva sede e incluso expandirte a nuevos países. ¡El límite te lo pondrás tú!

¿Es muy caro formalizar tu empresa?

La realidad es que no. En la actualidad, existen muchos trámites que son completamente gratuitos, pues el Estado chileno está interesado en que las personas logren formalizar sus emprendimientos y rindan tributo por sus operaciones.

Además, no todos los emprendimientos tienen la misma realidad presupuestaria, por lo que siempre encontrarás opciones que vayan a la par que tu economía. Es decir, no será lo mismo abrir una empresa con 100 empleados que una con 3.

¿Cuáles son los pasos para formalizar tu empresa?

A grandes rasgos, podemos decir que estos son los pasos para crear tu empresa (proceso tradicional):

-Constitución de Sociedad: Deberás establecer una identidad, donde se aclare quiénes son los que aportan el capital. Además, se especificará cuál es tu actividad comercial y las consecuentes responsabilidades.

-Inscripción en el Registro de Comercio: Este trámite se efectúa en el Conservador de Bienes Raíces. Allí siempre se tienen que presentar las copias originales de notario y la escritura de la constitución de la sociedad previamente realizada.

-Publicación en el Diario Oficial: Es el último requisito, que debe hacerse entre los 60 días después de registrar la escritura. Una vez hecho, tu nueva empresa ya estará respaldada y tendrá validez.

Pasar de un emprendimiento a una empresa: la mejor decisión

En definitiva, pasar de un emprendimiento a una empresa es la mejor decisión que puedes tomar si tienes números favorables. Si tienes un rendimiento comercial alto, pero no puedes afrontar la cantidad de pedidos que necesitas, será la mejor alternativa que tienes a tu disposición.

Si bien es cierto que requerirá que aprendas nuevos conceptos jurídicos e impositivos, además de las nuevas responsabilidades que tendrás que adquirir, los resultados positivos se harán evidentes de inmediato. Sin dudas, notarás cómo tu negocio prospera y logras cosas que anteriormente hubieses creído imposibles.

Debes pensarlo de esta manera: si tu propio negocio te pide que escales y crees tu propia empresa, significa que hay indicios objetivos de que podrás afrontar las demandas que tienes actualmente. Caso contrario, puede significar un riesgo. ¡Aprovecha el impulso de tus ventas y constituye tu empresa para mejorar tus ingresos!

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