Desde principios de julio entró en vigor el esperado Protocolo de Madrid en Chile, se trata de un sistema de registro de marcas que permitirá que las y los solicitantes y titulares de marcas locales puedan presentar su solicitud de registro internacional de manera centralizada.
Este hito asegura la integración de Chile al sistema internacional de gestión de solicitudes y registros de marcas, del cual ya participan 128 países en el mundo. Entre los beneficios que traerá este tratado, que es administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), es que ofrece la posibilidad del pago de un solo conjunto de tasas y no requiere contratar los servicios de un representante en cada país de destino para efectos de ingresar la respectiva tramitación.
Además, la solicitud se puede realizar en el idioma español, lo que evita incurrir en costosas traducciones. Vale destacar que las marcas son uno de los activos más importantes para emprendedores y grandes compañías, por lo que contar con el registro internacional les dará a las empresas una ventaja competitiva y un resguardo legal ante la competencia desleal o la copia.
Según cifras de la OMPI, durante la década pasada más de 32 mil chilenos presentaron solicitudes de marcas en 57 países diferentes. En tanto, en el año 2021 el número de solicitudes alcanzó cifras históricas, durante ese periodo 69.105 empresarios chilenos pidieron registro de marca ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
La directora nacional de INAPI, Loreto Bresky, señala que contar con este protocolo es muy importante tanto para las grandes empresas como para las pymes nacionales, porque obtienen más facilidades para llegar a nuevos mercados.
Otro dato que agregó la directora nacional de INAPI, es que con la entrada en vigencia de este acuerdo, las empresas pueden registrar sus marcas sin la necesidad de contratar los servicios de un representante en cada destino para realizar la respectiva tramitación.
Este protocolo es válido en 128 naciones que son parte de este y cualquier persona (natural o jurídica) que tenga un domicilio, un representante en Chile, o sea de nacionalidad chilena y, además, sea titular de un registro de marca nacional o tenga al menos una solicitud ingresada en INAPI, puede hacer la solicitud, explica Hans von Marttens, abogado especialista en propiedad intelectual y socio de Ármate.
A pesar de que el trámite para hacer el registro internacional de una marca es más sencillo ahora, el abogado señala que es ideal contar con asesoría legal. “En el proceso hay que tomar decisiones que pueden ser bastante técnicas, por eso vale la pena contar con un abogado que conozca sobre el Sistema de Madrid y tenga la experiencia para hacer una buena solicitud”, sentenció von Marttens.
¿Qué beneficios trae el Sistema de Madrid?
Entre las ventajas que trae consigo el nuevo protocolo de registro de marcas en el extranjero, destacan que el trámite será más rápido y eficaz, además tendrán un costo menor. Sumado a lo anterior, este sistema nuevo ofrece la posibilidad del pago de un solo conjunto de tasas, evitando los costos de contratar a un representante en cada país para realizar el registro.
Adicional a eso, ahora no será necesario registrar la marca en todos los países que son miembros del acuerdo, ya que en la solicitud se podrá pedir registro en todos los países miembros o los que el solicitante designe.
Otro punto relevante es que: “se trata de un sistema que también beneficiará a las empresas domiciliadas fuera de Chile, al agregar nuestro país entre aquellos en los que se puede realizar un registro internacional de su marca, designando a Chile en su solicitud”, complementó la directora nacional de INAPI.
Consideraciones al internacionalizar mi marca
El abogado de Ármate, explica que es muy importante tener en cuenta en qué países se está interesado en registrar la marca y si estos son parte o no del Sistema de Madrid.
Hans von Marttens, asegura que “una vez que se ha definido dónde quiero registrar mi marca, es importante verificar que la marca a solicitar se encuentre disponible, en el sentido de que no existan marcas que hayan sido solicitadas previamente o registradas previamente que tengan alguna semejanza fonética y alcance en las coberturas de la marca a solicitar que pueda generar algún riesgo de confusión en el público consumidor”.
El abogado sugiere que estas verificaciones se realicen, por ejemplo, haciendo búsquedas en la Base de Datos de Marcas de la Organización Mundial de Propiedad Industrial OMPI, disponible online en este link.
Fuente: Emol.cl
